17 dic 2013

Momentos y estados.

Hoy solo me apetece recordar los buenos momentos y brindar por aquellos que están por llegar.....¡¡¡ Prost !!!

4 sept 2013

Siempre hay un antes y un después.

Es curioso. 
Cuánto más dura y difícil es una prueba, más ganas tengo de repetirla o de ir a por la siguiente.
A lo largo de más de media vida corriendo me he dado cuenta de que en mí, el dolor y el sufrimiento es directamente proporcional a las ganas de repetir la experiencia.
Con más de una veintena de maratones en mis piernas y algunos de ellos de montaña nunca me había enfrentado a una prueba de este calibre. Me refiero a una Ultra, o lo que es lo mismo, a una distancia que supera los 80 kilómetros. El Gran Trail de Peñalara suponía pues, un gran reto para mí.


Suponía un reto porque al margen de alcanzar la meta lo que realmente me apetecía era descubrir en mi cuerpo “cosas” que nunca antes había experimentado. Además, me apetecía hacerlo solo con mi mochila, es decir, tan solo mi mochila y yo….
Y así, empecé por experimentar con distintos tipos de alimento para observar cómo se iba comportando mi organismo los días previos.  
Sabía de la importancia de la hidratación y alimentación en este tipo de pruebas y más en la sierra de Madrid en las fechas en las que se desarrolla el GTP. En un maratón no acostumbro a tomar alimentos en carrera, (salvo líquidos en forma de sales o simplemente  agua) y esto me angustiaba. Después de revisar la literatura científica sobre alimentación y ayudas ergogénicas en carreras de ultra-distancia y de realizar algunas “tiradillas” de más de 60 kilómetros con mi “hermano” Miguel, pude experimentar como los geles se me quedaban cortos de “gasolina” y que las barritas tardaban mucho en soltar energía. Pero la fruta, el membrillo, los frutos secos y los pequeños sandwiches de jamón y nutella me iban a las mil maravillas. Si optaba por cargar mi mochila con ello supondría llevar demasiado peso,  pero como el objetivo era llegar a meta con suficiente energía como para hacerlo corriendo y no en camilla, decididamente opté por este “plus”. 


Reconozco que iba asustadillo.

El comienzo de la semana de la prueba pude sentir el “gusano” rondar por mi cuerpo a todas horas. Llevaba tiempo sin sentirlo de este modo, quizá desde mis primeras maratones a finales de los noventa.
Es bueno volver a sentir y a revivir estas sensaciones. Lo sensacional es que las sensaciones vividas en aquellas primeras pruebas quedan grabadas en la mente para la historia. Solo hemos de ponernos en una situación parecida para que vuelvan a aflorar. La mente no olvida, ¡es algo maravilloso!



Adoro y amo a la vez estas sensaciones.

Siempre he pensado que todo el mundo debería poder experimentarlas alguna vez en su vida. Te sientes lleno, grande, único, imponente,….pero vacío a la vez, ¡esto siempre tiene un final! Después de tanto sufrimiento, de maldecir y de desear tanto cerrar la carrera de una maldita vez, todo llega a su término. Finaliza una batalla con la montaña, una batalla única. Cada carrera tiene su propia historia, es irrepetible e inaudita a la vez. Una carrera acabada nunca será igual a la siguiente, es lo triste y lo bonito a la vez.
Por  eso hay que disfrutar cada prueba como si fuera la última vez que la fueses a correr porque en el fondo será así.  Por eso, el Gran Trail Peñalara ya nunca será vivido por mí igual como lo he vivido en esta edición.




Las emociones y sensaciones vividas en veinte horas de tiempo me las guardo para mí.
No es que sean secretas, es que son mías. Tan solo reconozco que hubo de todo: momentos de euforia, de energía desbordante, de alegría, de tristeza, de llanto, de lamentos, de gritos, de soledad, de admiración, de plenitud, de satisfacción,……de dolor.


La experiencia ha sido espléndida. No podré olvidarla jamás como nunca olvidaré la primera vez que crucé  llorando de alegría la línea de meta en mi primer maratón.
Nunca olvidaré a Javier Gándara, a su Susi (mi querida “Chufita”) a Enrique, a Paco, a mi “hermano” Antonio que subió a esperarme casi hasta el Puerto de Navacerrada y sufrió junto a mí el descenso de la Barranca, y a Marisa, mi Marisina,….. la gran enredadora de todo este tinglado de bienestar emocional que pude experimentar  tanto a la hora de la salida como en mi llegada pero también la gran sufridora de mis locuras. Ellos vivieron conmigo un sueño, lo disfrutaron junto a mí y me hicieron sentir grande, muy grande. Ellos también han quedado grabados en mi  corazón desde el día que decidí afrontar el reto del Gran Trail Peñalara.

20 jun 2013

MARATÓN ALPINO DE MADRID, probablemente el maratón más duro del mundo.

Esta vez las palabras no son mías son de Javier Rivas, otro hermano de la montaña que ha podido sentir en sus carnes el extraño poder de atracción y la rara sensación de emoción y dolor al mismo tiempo por  tantas horas, por tanta dureza, pero sobre todo,..... ¡porque llega un momento en que ya no quedan más metros para alargar el alpino madrileño! 
Disfrutad su crónica, no tiene desperdicio. Con tu permiso Javier...........







¡¡Lo conseguí!!

El 16/06/13 será recordado por mí, el día en el que por primera vez completé La Maratón
Alpina de Madrid (MAM). Este maratón pasa de la distancia mítica, llegando a los casi 45 km que completé en 5 h 58 min, llegando en el puesto 97º. El recorrido discurrió por la Sierra de Guadarrama, declarado recientemente Parque Nacional partiendo desde la localidad de Cercedilla. 

Pronto, los 400 participantes, (cuando se abrieron las inscripciones, se agotaron en 20 min), nos adentramos rápidamente por un bosque por el camino conocido como "del Calvario" hacía el primer puerto, el mítico de Navacerrada. De ahí, por una exigente y dura pendiente llegamos a La Bola del Mundo. Impresionante. En 1 h 20 min ya estábamos en uno de los puntos más altos de la Sierra, ¡el mundo a tus pies es lo que sentía! Hasta aquí mis primeras dudas sobre el ritmo que llevaba y lo que tenía que comer  ya que aún no tenía hambre. Así que solo iba bebiendo agua y algo de aquarius. Hasta las dos horas no tomé primer gel. Se notaba que la ingesta de hidratos de los últimos días, daba sus frutos. Calculo que iría a esta altura entre los 50 primeros. 

El ritmo lo iba controlando con mi colega Pepo del Trail Madridejos que hizo el año pasado 5h20min y para mí ese tiempo era demasiado bueno, así que yendo a su lado era símbolo de hacer un buen puesto y tiempo. Pero eso no me importaba, ya que en todo momento me acordaba de que estaba recién recuperado de una contractura severa en el gemelo, así que no arriesgué en ningún momento,
aún así, tenía picos de subir rápido ya que me encontraba muy cómodo, más que Pepo, con el que me encontraba de nuevo en las bajadas. Él me iba explicando el recorrido que ya conocía y la estrategia a seguir. Después de coronar Peñalara, el pico más alto de la zona 2400 m venía una bajada vertiginosa donde ya contaba que me quedaría sin mi fiel compañero, que en los 23 km que recorrimos juntos se portó como un padre conmigo (gracias!!). Me dejó el experto mensaje de: "dosifica antes de subir hacía Cabezas de Hierro, después baja con cuidado hasta nuevamente Bola del Mundo y ya está hecho". 

¡Y qué razón tenía!, coronar esta cima fue mortal para mí, más de 2 km de rocas, imposibles de correr, solo andar y escalar. Íbamos en fila, como los alpinistas que suben el Everest, si esto era duro como sería aquello (pensaba yo). No podía parar, solo a coger algo de agua con la mano  de algún arroyo que cruzábamos de vez en cuando. Sufría y disfrutaba a la vez. De vez en cuando miraba hacia atrás, ¡daba vértigo, estábamos subiendo casi una pared! Mirar hacia arriba desmoralizaba. ¡parecía que nunca iba a llegar a la cima!, mejor miraba al suelo y con mucho cuidado. Algunas rocas se movían, y en algunos momentos tenía que empujar bien con los brazos y piernas para llegar a pisar las piedras que mejor estado tenían, ¡ufff, que duro! Llevaba varios minutos oyendo voces y sonidos de cencerros que procedían de la cima, pero esta no llegaba. Por fin lo conseguí. Era lo más duro, llegué exhausto. Paré un instante a divisar el paisaje, ¡impresionante! El aire fuerte y frío te dejaba helado así que reinicié la macha rápido y con mucho cuidado. Las piernas se me habían quedado mermadas de fuerzas y reflejos. La bajada fue muy dura. Al principio pisando rocas enormes. Desesperadamente buscaba la senda donde poder plantar cómodamente y poco a poco coger fuerzas y frescura en las piernas. El terreno no daba tregua, y cuando parecía que por fin podía correr a ritmo alto tuve un resbalón en un sitio cómodo, en la bajada de Valdemartín por la interminable Cuerda Larga, un contínuo sube-bajas que no te dejaba coger ritmo, menos mal que tuve reflejos y pude voltear en el suelo y levantarme sin ningún problema. No sufrí ningún daño físico y seguí la marcha hacía una nueva subida. Esto quería decir que nada de nada, que el ritmo a partir de ahora iba a ser de trote o andar, ya que las piernas me la podían jugar en cualquier momento.

Al llegar nuevamente a la Bola del Mundo, entorno ya a los 30 km, se encendió por fin una chispa en mí que me permitía de nuevo correr más agresivo y bajar la exigente pendiente hacía Navacerrada con más alegría, e incluso adelantando a gente, cosa que desde hacía muchos km era al revés, ya que hay gente que se reserva para el final para bajar a ritmos vertiginosos al disponer de una gran técnica de bajada, aunque os puedo asegurar que vi a unos cuantos que se confiaron en exceso y acabaron probando el pasto.

Después de tanto sufrimiento cuando me sentí por fin dominador de la situación y confiaba que ya nada me podía hacer parar sentí una emoción muy grande, ¡estaba disfrutando corriendo por la montaña como tanto me gusta! Esta vez nos la veía desde el coche. ¡Cuántas veces por la A-6 me preguntaba: "¿cuándo os recorreré?"! Qué bien que estoy aquí, lejos de la multitud, de la ciudad, de los problemas de trabajo, las prisas…Mis piernas me llevan a donde yo quiera. Los gemelos, después de haberme hecho sufrir muchos días, me estaban regalando un magnífico día. 

Último avituallamiento, solo bebo y me tomo medio gel, cargo el bote de agua y añado mis sales. No quiero confiarme. Solo quedan 10 km pero el desgaste es muy grande hay que seguir en alerta, oxigenándome bien y con mucha atención en la pisada, hay muchas raíces de árboles y tengo que estar atento para saltarlas. El olor a pino se hace dominador del entorno. Ahora si siento mucho calor, menos mal que los arroyos abundan y puedo parar en muchos a refrescarme.

"¡¡Vamos Javi!!...." Sentía la fuerza de todos los que me queréis y que estabais pensando en mí. Eran
sobre las 13:00 h y yo sabía que más de uno se preguntaba: "¿se le habrá reproducido la lesión del gemelo?, ¿Se habrá caído?, ¿Se habrá retirado?" Pues no, estaba ahí, disfrutando con muy pocas fuerzas pero con un fondo que hasta yo mismo me sorprendía. 
La altitud era una incógnita y la superé muy bien. Era una pena que ya desde Navacerrada hasta la meta de Cercedilla no pudiera disfrutar a un ritmo superior las divertidas sendas y valles, los arroyos frescos que aliviaban mis piernas. Paré en muchos de ellos a beber el agua que corría con fuerza por el deshielo. 
El ritmo era de 5/km cuando en otras condiciones hubiera volado. Pero lo importante era llegar, aún alguna subidita por recorrer pero ¡ya estaba hecho! Los calambres hacían presencia en algunas partes de las piernas. La espalda me quemaba pero como suelo acostumbrar siempre que puedo, llego al sprint a META. ¡Que grande fue!, ¡qué emoción! ¡se me saltaron las lágrimas al terminar! Muchos meses de preparación y la duda de poder participar a última hora por una inoportuna contractura, quedaron en el olvido, ahí estaba por fin la ansiada META. Qué momento de confusión, ¡lo había logrado! pero,..... no sé,..... me sentí raro,.....¡cómo con ganas de seguir corriendo! Era una sensación de final temporal. Quería seguir corriendo, parecía un sueño. Y miraba las cumbres que tenía a la vista desde la META....... 

Quería encontrarme con mi mujer, Toñi, y mi madre, abrazarlas y agradecerles todo el cariño y amor que me dan. Aún podía ver las antenas de La Bola del Mundo y me parecía algo mágico lo que había logrado. Con la vista les decía ADIÓS, gracias por haberme dejado recorreros, me sentía un privilegiado. 
Quería estar con mi gente. Así que me acordaba de todos y también de los que más cerca tuve de mí
durante la carrera. En el cielo, mi padre y mi hermano Mariano, ¡que suerte tengo de hacer lo
que más me gusta, me sentía un privilegiado! 
Lo tenía claro, estoy haciendo el deporte que más me ilusiona ahora mismo, me siento muy cómodo corriendo en la montaña y quiero seguir algún tiempo más. Estaba deseando wassapearme con todos y dar señales de vida, ¡estuve dos horas con el móvil escribiendo y hablando!, ¡ha sido increíble!
Gracias a todos los que me habéis animado y ayudado para llegar a una de las METAS DEPORTIVAS más importantes y duras de mi vida.
JAVIER RIVAS ROJANO





7 jun 2013

5 de junio "Día mundial del Medio Ambiente"

¡Larga vida a Félix Rodríguez de la Fuente, el amigo de los animales, del planeta, de la vida.....!



9 may 2013

XXI Media Maratón "Ciudad de Palma"

Llevaba dos años sin hacer una media en asfalto.

La última media maratón con "zapas" de asfalto fue concretamente la Media Maratón de Alcázar de San Juan en octubre de 2011, justamente como test de cara a la TUI Maratón de Palma de Mallorca a finales de ese mismo mes, curioso, ¿no?

El caso es que el domingo 17 de marzo en la línea de salida de la más multitudinaria media maratón de la bella Mallorca tras la TUI estabamos nosotros, con unos claros objetivos cada uno pero sobre todo de disfrutar del aire, la brisa y la buena gente de Palma de Mallorca, nuestra isla.




Esta imagen es cabecera de la Web Media Maratón Ciudad de Palma. En ese grupo estoy yo mismo junto a Marga Fullana, Toni Peña o Guillem Moreno.


Tras el calentamiento y antes de entrar al cajón. Al fondo La Seu, la preciosa Catedral de Palma.


"...Upa can style........"

                                   



Esta imagen es el mejor premio a una buena carrera, a un objetivo cumplido, a la satisfacción y a la emoción del momento. Con la enorme Marga Fullana, la mujer de la eterna sonrisa.


Siempre es bueno contar con todos los datos y la mayor información posible sobre una carrera. En mi caso es un placer poder contar con Carlos, un verdadero archivo deportivo en todos los campos.


Después de comer en Gaudeamus saboreando un reposante y placentero cafetito.



¡Imposible olvidarnos de una cervecita, unas aceitunitas, tomatito, aceite y.......... un `pa amb oli´!


5 abr 2013

Corriendo en blanco.

El pasado dos de marzo fue mi "cumple" y la madre naturaleza me quiso obsequiar con el mejor de los regalos....¡mi sierra nevada!

21 feb 2013

K42: Tras el Diente del Diablo.


"....Pero si quiere V. pormenores de esa desastrosa guerra, recorra una por una las poblaciones de ambas provincias y verá cuán pocas han quedado libres de sus desastres. Si llega V. á Fuente del Fresno oirá en medio de la rusticidad de sus habitantes y de un pueblo belicoso y decidido por la causa de D. Cárlos, referir, los reñidos y frecuentes combates que en sus inmediaciones se han dado,siendo la Huerta del Cura, el Robledo Desesperado, los Hoyos y Guadalerzas testigos presenciales donde diferentes jefes de la reina probaron el valor de sus armas con las de los contrarios.....".                                                                                   
                                                                              Diario de un médico. Madrid,1847



...Y allá que nos fuimos. A conocer algo más sobre la esencia de nuestras raíces, aunque por esta vez no llegáramos al núcleo poblacional.


     


6 feb 2013

Un día de riscos.


 De vez en cuando un día dedicado a las rocas no viene nada mal en la vida del trail-runner.....

                     

27 ene 2013

XXXI Cross "Villa de los Molinos"

Finaliza la temporada de campo a través con el cross "Villa de los Molinos" de Campo de Criptana, uno de mis preferidos. 

La bella sierra de los molinos nos abre un entorno perfecto para la práctica del campo a través, disciplina de la cual han bebido y se han forjado los mejores atletas españoles de todos los tiempos. Correr entre gigantes, divisando la llanura manchega a nuestros pies y la Sierra de Valdehierro junto a sus cimas más emblemáticas pintando el fondo del cuadro es, sin duda alguna, un placer para los sentidos.
  


La edición de este año vino plagada de viento y frío aunque faltó la lluvia y el barro pero es que si no........¡no es cross!






Momento foto con la especialista en la perspectiva.



 Debido al viento reinante en la Sierra de los Molinos, tuvimos la oportunidad de presenciar a nuestros amados gigantes mover los brazos durante la mañana, una gran idea de la organización.






¡¡¡¡ Madridejos Trail Running entre gigantes !!!!