Algo de cultura de montes

1. La Cueva de Castrola, Sierra de Valdehierro           (Montes de Toledo).


Isidoro Juárez Navarro, hijo de Castor (de ahí el mote de Castrola) y de Ascensión, nació el 5 de abril de 1851 en Villarrubia de los Ojos. Comenzó sus fechorías con 19 años robando aceite de un molino siendo condenado junto a otros compañeros y sentenciado a 2 años y 4 meses de cárcel que cumplió en la prisión de Alcalá de Henares. Mientras estuvo preso le llegó el momento de cumplir el servicio militar. Pero no queda demasiado claro si le tocaba alistarse por edad o aún le quedaba un año para ello, llegándole el aviso de alistamiento para cubrir la plaza del que realmente le tocaba, un hijo de familia adinerada que pagó por detrás para cargarle el muerto a él. 

Entre sus intentos para librarse de ello alegó ser hijo de padre pobre y enfermo al que tenía que mantener, pero no le hicieron caso y le mandaron a África. Al intentar huir, el suceso acabo con los huesos de Isidoro en el calabozo. Una vez en la calle, esperando partir hacia Ceuta, el padre lo ayuda a escapar caminando por los campos, ocupando la cueva que lleva su nombre en el término de Madridejos a unos 12 km de su pueblo natal. Castrola, por tanto, se encierra en la sierra escuchando las famosas palabras de Castor: "Prefiero que te eches al monte a que mueras en la guerra". Recordemos que España se encontraba en guerra con Ceuta, la llamada Guerra de África, Primera Guerra de Marruecos o Hispano-Marroquí en el reinado de Isabel II por las continuos litigios y bombardeos de la ciudad de Ceuta para derribar las murallas de la ciudad por parte del ejercito marroquí. Así, el 6 de agosto de 1873 comienza la leyenda del bandolero "Castrola", el cual ocupó la cueva durante ocho años y cuentan que dejó oculto un tesoro en los alrededores. 

Encontró la muerte en 1881, en la zona denominada La Casa Carda en Consuegra, cuando iba a cobrar una pequeña partida de dinero, fruto de sus trapicheos para ganarse la vida y también para ayudar a su familia de Villarrubia. Fue traicionado por el hijo de la persona con la que en muchas otras ocasiones había tratado por el mismo motivo. Su cuerpo lo localizaron en la localidad de Urda, en el sitio denominado El Puerto de la Gineta, junto a la Cañada Real Soriana y muy cerca del valle de La Galana, a unos 8 km de distancia en línea recta a la cueva de su morada habitual.

El bandolero Castrola  fue calificado como la "alimaña más terrible de los Montes de Toledo"; y se decía que infundía terror a sus propios compañeros. Dicen que asesinó a tres de ellos: Juan Barajas, el Mamón y el Farruco, pero esto no es nada cierto. Como mucho se le encomiendan dos delitos de sangre. Uno de ellos si está debidamente justificado. Fue al Farruco y porque no le quedó  más remedio ya que le iba a delatar.

Todavía se puede escuchar el Romance de los Montes o del Castrolas, un recuerdo popular que contaba como el bandolero había permanecido colgado boca abajo en la verja del Cristo, aunque esto tampoco es cierto. Es más fruto de la leyenda y las habladurías del pueblo que otra cosa. Así como de las fuerzas de orden público por "vender" la captura y muerte del bandolero para vanagloria personal, tranquilidad de la población y confianza en el orden público. Estos dimes y diretes  entre la población decían que lo dejaron colgado desde por la mañana hasta el atardecer, en una actitud tan cómica que todos los habitantes de Urda, chicos y grandes, se echaban a reír, poniendo así una cruel moraleja a la sanguinaria biografía.

ROMANCE DEL CASTROLAS 

Por allí viene Castrolas, 

Castrolas el bandolero,
trae escondido en la faja 
el trabuco naranjero.

Le saltan chispas los ojos, 
revuelto lleva su pelo. 

Y una mañana de otoño, 
Castrolas el herradizo apareció muerto, 
colgado de la verja del Cristo.

Colgado cabeza abajo, 
como se cuelga a los cerdos, 
el bandido más feroz 
de los montes de Toledo.




2. El bandolero Pernales y el niño del Arahal, La Sarga, (Villaverde de Guadalimar), Sierra de Alcaráz.

"Un juez me preguntó un día,
que de que me mantenía,
yo le respondí: robando,
como se mantiene usía,
pero yo no robo tanto."

Haz click en la imagen y podrás aprender, oír y descubrir muchas curiosidades sobre uno de los últimos bandoleros de Andalucía: Francisco Ríos González "El Pernales".



3. Bandoleros de Guadarrama.

Existen multitud de leyendas e historias curiosas de los bandoleros que en algún momento histórico han habitado, vivido o simplemente traspasado la bella Sierra de Guadarrama, ahora Parque Nacional.

En la página web de Bandoleros de Guadarrama se hallan multitud de leyendas y secretos de muchos de estos bandoleros que en algún momento de su vida han pasado por sus montes. Historias curiosas, atrayentes, secretas, intrigantes. Historias que han tatuado a sangre y fuego en sus sendas muescas de la vida y los derroteros de la bella Sierra de Madrid.

Siempre he dicho que la belleza de esta sierra, sus montes y su entorno se guardan en un rinconcito muy especial de mi corazón pues Guadarrama siempre ha sido y será mi segunda casa en las montañas. Correr por sus valles, laderas, gargantas y cimas no puede dejar pasar mis ganas de saber si Pablo Santos, Barrasa, El Tuerto Pirón, Chorra al Aire, o el mismo Luis Candelas, el más famoso bandolero de Madrid, también pasaron por allí.

Haz click en la imagen y accederás a muchas historias de ellos recogidas por Bandoleros de Guadarrama.



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