Cumbres y lugares de Valdehierro

Un rápido recorrido geográfico, cultural y topónimo por algunas de las cumbres, rutas, sendas y lugares más emblemáticos de la Sierra de Valdehierro.

Cuevas, cavidades, grutas y oquedades.

Aunque la Cueva de Castrola es la más grande y famosa en el entorno de la Sierra de Valdehierro, existen muchas otras cavidades, túneles y huecos entre los escarpados riscos del conjunto de montes que dan forma a este precioso conjunto de sierras que formas las estribaciones de los Montes de Toledo.

Cada pequeño risco o cuerda rocosa de este conjunto montañoso de las Sierras de Valdehierro, Sierra Luenga, Valdespino o la Sierra de la Virgen en Villarrubia de los Ojos, susurra historias y leyendas vivas, reflejo del lento paso del transcurrir del tiempo a lo largo de las sociedades y culturas históricas que ha vivido, desde el asentamiento para la defensa de un territorio, el transito  de lugareños entre poblaciones, ganaderos en sus majadas, pastores y hasta bandoleros buscando refugio y ocultamiento.

Valdehierro es sin duda un entorno precioso, mágico y lleno de secretos.

       

 



  


Platea Macipiorum.

La Plaza de los Esclavos o Plaza Manciporra para los madridejenses, es un antiguo emplazamiento romano del siglo II usado por las varias cohortes de legiones tras las batallas contra Marco Niquerio Arnobio para reclutar y mantener a los esclavos hechos prisioneros en la zona, hasta darles utilidad o bien como lugar elegido para liberarlos, no se sabe muy bien.

Parece ser que Madridejos era una antigua villa romana propiedad de un noble rico de Consuegra que fue ajusticiado por cristiano. Este hecho ocasionó la furia de su hijo Niquerio que armó a sus esclavos y tomó Consuegra. Roma tuvo que enviar varias cohortes para derrotarle arrasando la villa y asesinando a su madre Felicia que fue enterrada en el lugar. Este es uno de los posibles orígenes etimológicos de Madridejos (Matri-tellus): Matri (madre) y Tellus (tierra), o lo que es lo mismo, tierra consagrada a la madre. No hay demasiados textos que avalen estos hechos históricos pero no dejan de ser curiosidades que juegan con la imaginación de este bello lugar.



Esta es la parte histórica del asentamiento. Pero como en todos los sitios donde hay montañas, bandoleros, sierras y montes, también hay una leyenda incrustada en su esencia procedente de la invasión musulmana.

Se cuenta que en ese punto, entre los riscos, se encuentra escondida la figura de un Moro de Oro. Tras la guerra civil, en época de hambre, los madridejenses y los vecinos de Las Labores, levantaron cada piedra y revisaron cada recoveco intentando encontrar al famoso Moro de Oro.

En la actualidad, la explanada pertenece a la finca del Allozar, en los Jarales, de la vecina localidad de Villarrubia de los Ojos y en el punto más alto se reúnen cuatro términos municipales: Camuñas, Herencia, Villarrubia y Madridejos siendo un autentico remanso de paz y serenidad, donde uno se puede quedar impertérrito horas y horas admirando el paisaje y escuchando los sonidos del monte.














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